Padre Carlos Homilía TRIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO ORDINARIO

TRIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO ORDINARIO

TRIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO ORDINARIO

 

1ªLct.:1º Re 17,10-16:La viuda hizo un panecillo y se lo dio a Elías

Sal.145,7.8-9ª.9bc-10:El Señor sustenta al huérfano y a la viuda.

2ªLct.:Hebreos 9,24-28: Cristo se ha ofrecido una sola voz para quitar los pecados del mundo.

Evang..:Mc.12,38-44:Esa pobre viuda ha echado más que nadie

 

El profeta Elías, profeta de fuego(Eclstco.48,1-4) quien por el celo de Dios mató a los profetas de Baal, desafiando así a la reina Jezabel,  tuvo que huir. En su huida(40 días y 40 noches),en el monte Horeb(Sinaí) se refugia en una cueva y siente el Aliento de Dios por medio de una brisa suave: «Anda vuelve y unge rey a Jazael”

En el fragmento del Primer libro de los Reyes que ha sido proclamado, Elías, testigo de la sequía en Sarepta(Tiro y Sidón),protagoniza una humilde y grandiosa escena porque convence a una pobre viuda, sin recursos y preparándose para morir con su hijo,para que le traiga un poco de agua y un poco de pan.

En estas condiciones miserables de la viuda y de su hijo, se abrió un poco de cielo de generosidad “ y comieron él, ella y su hijo» y el profeta Elías ,emitiendo una palabra profética potente hace que se cumpla el que ” la horza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará hasta que el Señor envíe la lluvia”. Nos imaginamos cuántos Elías y viudas de Sarepta y semejantes a ellos no habrán estado y estarán acompañando a las personas afectadas por esta Diana o gota fría. ¡Ingeniería, inteligencia, organización y solidaridad y sobre todo caridad social¡

Nos asustan las catástrofes naturales, la presencia del «misterio de iniquidad» con todo el sufrimiento que desencadenan y necesitamos escuchar para ser iluminados y motivados, palabras y signos proféticas para no desesperar. Y esta palabra profética también hoy es que “Jesús ha entrado en el santuario de Dios para interceder por nosotros con el sacrificio de sí mismo, para destruir el pecado”.Y esto lo ha hecho de una vez para siempre(ephafax). Es nuestro sacerdote, víctima y altar(victor quia víctima de S.Agustín),mediador ,pontífice que intercede ante el Padre.

El ánimo que recibimos de Él y del Padre lo expresamos con el salmo 145:Alaba ,alma mía al señor que hace justicia, dan pan, libera, abre los ojos al ciego, guarda al peregrino, sustenta al huérfano y a la viuda…”

Esta es la fuerza para que nosotros como  como la viuda de Sarepta con Elías, preparemos el jarro de agua, la alcuza de aceite y el pan para cuantos lo necesiten.

En el fragmento del evangelio de S.Marcos, Jesús, después de denunciar la desfachatez e hipocresía de algunos escribas(escritores de la ley,entendidos) , revestidos de largos rezos , admira señalándonos una entrañable escena protagonizada por una humilde anciana que deposita en el cepillo del templo(alcancía) “y ha echado todo lo que tenía para vivir”¡Qué madurez y categoría de persona¡

Así se concreta y se plasma en la vida la nobleza y sensatez de un corazón tocado por la gracia del Reino de Dios, la gracia de Jesús Sumo y eterno sacerdote quien desde el monte de las bienaventuranzas desgranaba :»  Bienaventurados los pobres, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos….Nuestra vida seguramente también ha sido tocada por los signos visibles de las personas que nos han ayudado, que nos han afectado por su bondad y cercanía.

Hoy al celebrar la Jornada de la Iglesia diocesana tomamos conciencia de que pertenecemos a una familia, a un Cuerpo eclesial cuya cabeza es Cristo que nos une al Padre de quien somos sus hijos inhabitados por el Espíritu Santo, alma de la iglesia sobre el fundamento de los apóstoles, nuestros pastores. S.Agustín  después de la gracia de su conversión religiosa se convierte a la Iglesia, es decir, se dedica a servir el cuidado de la iglesia de la que él recibió la fe. Sacerdote y luego obispo, al servicio de la Iglesia. A él  le animaba es el estilo de la primera comunidad cristiana: “tenían un alma sola y uno sólo corazón en Dios”. Fundó una comunidad monástica a la que puso también al servicio de la iglesia.

    Señor, imploramos de tu misericordia que el Espíritu Santo mantenga siempre vivo el amor a la verdad en quienes han recibido la fuerza de lo alto” ”Que al celebrar la pasión de tu Hijo en este sacramento, gocemos de sus frutos en nuestro corazón” .Que podamos libremente cumplir tu voluntad”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post