OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
1ªLct.:Eclesiástico 27,5-8:No alabes a nadie antes de que razone.
Sal.91,2-3.13-14.15-16:Es bueno dar gracias al Señor
2ªLct.:1ªCo.15,54-58:Nos da la victoria por Ntro. Señor Jesucristo
Evang.:Lc.6,39-45:Lo que rebosa el corazón habla la boca.
Nuestro camino cristiano está conformado por una fe que profesamos(Credo), una fe que c elebramos(Sacramentos), una fe que vivimos(Mandamientos) y la oración(Padrenuestro).
El creyente cristiano es consciente de la gracia de la salvación del evangelio, que es el Reino de Dios que recibimos gratuitamente de Jesús: ”Convertíos y creed en el evangelio”.
El creyente cristiano es también consciente de que nuestra vida de gracia y amistad con Dios lleva consigo uno ingrediente de comportamiento moral. La llamada de Jesucristo implica una respuesta que es nuestro comportamiento moral objeto de bendición o de condena: ”por sus frutos los conoceréis”.
En estos tres domingos últimos, la Palabra de Dios nos ha situado, en concreto en los fragmentos evangélicos con una fotografía de Jesús desde el Monte ante una mulitud de gente donde hay pobres, hambrientos, pacíficos, sinceros, justos, perseguidos por causa de Jesús quien se digna a llamarlos “dichosos, bienaventurados, dignos del Reino…
El domingo pasado Jesús eleva el talante o listón moral de sus seguidores a los que nos pide: ”Amad a vuestros enemigos” porque también Dios hace llover sobre buenos y malos, justos e injustos “ y aunque nos parezca desmedido e incomprensible nos da qué pensar. Porque ¿qué nos está indicando el Señor con esta exigencia?.
Hoy el breve fragmento del libro de Eclesiástico , nos está señalando el momento en que el hombre recibe un examen sobre su conducta moral, especialmente apunta a su modo de razonar, de pensar…acordamos cómo en alguna ocasión Jesús apuntaba a que del interior es de donde brotan las peores maldades del hombre.
Por todo ello la Palabra de Dios nos está indicando un proceder saludable: discernimiento(Juicio) del comportamiento humano que es su mentalidad: ”El árbol bueno da frutos buenos, el árbol malo, frutos malos”.
Con el salmo elogiamos al hombre justo: Es bueno dar gracias al Señor…El justo crecerá como una palmera.. se alzará como un cedro del Líbano…En la vejez seguirá dando fruto…Bienaventurados tantos hombre y mujeres justos, misericordiosos, sinceros que hemos conocido de intachable valía moral.
Jesús en el evangelio, con una parábola y unas máximas sabias apunta también al fondo de la educación y comportamiento moral:” el discípulo necesita un buen maestro que le ayude y oriente, que sea como una luz. Una hermosa parábola de cine: ”Mentes peligrosas”.Un grupo de jóvenes de barrio en el colegio son rebeldes, ningún profesor puede con ellos y se retiran. Una profesora, antigua marine de los EE.UU,quiere enseñarles literatura y tampoco puede hata que un día realiza con el brazo en clase uno gesto de arte marcial y los alumnos comienzan a admirarse y a aceptarla .Y realizan muchas actividades consiguiendo integrarlos. Al final de curso decide irse y entonces los alumnos le dicen:¡Cómo te vas a marchar ¡Tú eres nuestra luz
Jesús es nuestra luz y hoy desde el evangelio pone el dedo en la herida de nuestras acciones comunes en que tendemos a juzgar a los demás viendo una paja en sus ojos cuando los nuestros llevan una viga. Este es nuestro caballo de batalla. No se nos prohíbe juzgar sino haciéndolo con justicia y equidad, liberados de resentimiento, ignorancia, maldad.¡Qué gran disciplina y discernimiento es preciso adquirir para nuestros juicios¡
De nuevo en esta mañana del domingo, día del Señor, en la eucaristía un hogar un horno de fuego de amor para arrojar en él odios, resentimientos, prejuicios, enemistades y salir liberados, sanos, íntegros¡. La fuerza de Jesús resucitado, vencedor de la muerte, hace emerger al hombre nuevo en que el aguijón de la muerte(el pecado)y la ley, sean transformados, acrisolados. El Señor no dejará sin recompensa vuestra fatiga.
Que la Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y pacífica. Señor, nos das lo que hemos de ofrecerte…que lo que nos otorgas redunde en nuestro mérito .Que en este sacramento nos hagas partícipes de la vida eterna.