DOMINGO VIGÉSIMO DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO VIGESIMO DEL TIEMPO ORDINARIO

1ªLc.:Proverbios 9,1-6:Venid a comer mi pan y a  beber el vino que he mezclado

 Salmo 33,2-3-10-11.12-13.14-15:Gustad y ved qué bueno es el Señor

2ªLct.:Ef.5,15-20:Dejaos llenar del Espíritu Santo

Este es el cuarto domingo en el que continuamos recibiendo el capítulo 6 del evangelio de S.Juan sobre la multiplicación de los panes y los peces y la prolongada catequesis de Jesús sobre la Eucaristía.

Después de haber realizado un signo de poder multiplicando los panes y los peces para dar de comer a una multitud que lo ha escuchado atentamente, como signo de misericordia de cercanía de Dios anae una necesidad tan humana como el hambre, Jesús aúpa al hombre hasta la implacable hambre que tiene el hombre de amor, sentido, palabra, amor, amistad, compañía pues “…No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” .

Y entonces realiza otro signo de poder que escandaliza a algunos de sus oyentes: ”Yo soy el pan de vida…Mi carne es verdadera comida y mis sangre verdadera bebida.” Jesús se manifiesta, se revela como el Yo Soy de Dios, capaz de satisfacer el hambre y sed de eternidad que lleva el hombre y tantas veces reprimida y camuflada por el atiborramiento de manjares terrestres pero caducos.

De ahí que Jesús ante el misterio de la gracia que ofrece y la resistencia a acogerla exclame: ¡Nadie viene a mi si mi Padre no lo atrae¡

Nos admiramos ante los testimonios de los hermanos protestantes que han llegado a descubrir la riqueza del misterio de la Eucaristía y se han acercado a la iglesia católica y se han sorprendido felices de que algunos católicos acudan diariamente a la celebración de la misa.

Como nosotros podemos caer en la rutina de acudir a  la Eucaristía los domingos y aburrirnos y esperar a que termine , hoy nos llega el aldabonazo del Espíritu tan vigoroso en la Palabra que hemos escuchado.

El fragmento del  libro de los Proverbios nos ofrece el exquisito plato de la Sabiduría(saber con sabor). Banquete de pan y vino mezclado:” …venid a comer mi pan y a beber mi vino”…”…dejad la inexperiencia(esto es haced la experiencia…probad…gustad…),según la prudencia y viviréis”. Así ha de ser la Celebración de la Palabra en la Eucaristía.

“Gustad y ved qué bueno es el Señor”..S.Pablo en la carta a los efesios advierte: No estéis aturdidos, no os emborrachéis con vino que lleve al libertinaje. Un hombre alcohólico que había acudido a distintos centros de curación y su propia familia estaba desanimada le sugirió ir a unas catequesis en la parroquia y en una de ls reuniones surgió una palabra del Cantar de los Cantares:” Mejor que vino son tus amores” y fue como un rayo sanador que atravesó su corazón y al punto quedó sanado. En algunos momentos de abstinencia volvía acordarse de la Palara sanadora: “Mejor que vino son tus amores”.

“Dejaos llenar de Espíritu Santo”. Y aquí entra de lleno nuestra actitud de colaboración y de respuesta a tanta gracia: ”Recitad salmos, himnos y cánticos inspirados ,cantad con toda el alma para el Señor”. Cantemos, alabemos, adoremos, bendigamos al Señor o quedémonos también en silencio receptivo y adorador. El canto en la liturgia no es un adorno es la euforia del corazón que celebra y expresa la grandeza del Señor que nos agrada al agradarle con nuestro canto de “orar dos veces”.

“Celebrad constantemente la acción de gracias a Dios Padre. Liturgia de la Palabra, Liturgia de la Eucaristía(Plegaria Eucarística y Comunión).

Sí ,comulgamos, comemos el Cuerpo y bebemos la sangre, gloriosos, de  Jesús. Él entra en comunión con nosotros y desea que nos encontremos preparados, tocándolo con fe para que nos transforme  de verdad.

Señor tu que nos das  bienes inefables, concédenos las promesas de que superan todo deseo”. ”Que al ofrecerte lo que tu nos diste merezcamos recibirte a ti mismo”. ”Transformados en la tierra a tu imagen merezcamos participar de tu gloria en el cielo”.